¿Qué es la solidaridad?

Podemos encontrar diversas definiciones para el término, sin embargo más allá de una descripción académica podríamos decir que la solidaridad es un sentimiento que hace que los hombres convivan de una manera más cercana porque se refiere al apoyo que se dan unos a otros para conseguir objetivos comunes, para subsanar la debilidad de unos con la fuerza de otros, para brindarse protección mutua y respaldo, y hasta podemos llegar a decir que es una muestra de fidelidad y amor que fortalece la unión y la hermandad de las familias, de los amigos, de una comunidad y de una sociedad entera.

Preguntas frecuentes:

1. ¿Cómo puedo ser más solidario (a) en mi vida diaria?
Puedes comenzar por buscar oportunidades para ayudar a los demás, ya sea a través de donaciones, trabajo voluntario o simplemente ofreciendo tu tiempo y habilidades a quienes lo necesiten.

2. ¿Por qué es importante ser solidario (a)?
La solidaridad nos ayuda a conectarnos con los demás, a comprender las dificultades que enfrentan y a encontrar formas de ayudarles. Además, ser solidario nos permite crecer como personas y como comunidad.

3.¿Cómo puedo fomentar la solidaridad en mi comunidad o familia?
Puedes comenzar por organizar actividades solidarias en tu iglesia o en tu barrio, como campañas de donación o trabajos voluntarios. También puedes involucrarte en organizaciones solidarias que trabajen en tu zona.

4. ¿Cuál es el papel de la iglesia en la promoción de la solidaridad?
La iglesia tiene un papel fundamental en la promoción de la solidaridad, ya que puede ser un espacio de encuentro y de apoyo mutuo para los fieles. Además, la iglesia puede organizar actividades solidarias y brindar apoyo espiritual y material a quienes lo necesiten.

Santa María Bernarda…

…manifestación de solidaridad, entregó generosa e incondicionalmente su vida a Dios y al servicio de los más pobres, marginados y afligidos. Se preocupaba por los miembros dolientes de Cristo, sin evadir ningún sacrificio, para proporcionarles algún alivio material y espiritual. Animaba a las hermanas, para que en los enfermos, miraran a Cristo sufriente; así merecerían el título de “ángeles de la caridad”.

Santa María Bernarda dejo su patria, su familia y su cultura, para servir a los más pobres, primero en Ecuador y luego en Colombia. Amaba entrañablemente a los pobres, enfermos y necesitados. En ellos descubría el rostro de Jesús y les servía con especial predilección.

En su vida experimentaba un amor apasionado por Cristo pobre y un tierno y fraterno amor a los pobres, expresado en su estilo de vida, marcado por la genuina sencillez y una gran humildad.

Cuando comenzó la misión en Ecuador, se despojó totalmente de sí misma. Quiso vivir tan pobre, como los pobres que encontró en la misión de Chone – Ecuador, así quiso dar respuesta al llamado que el Señor le hacía de ampliar el horizonte de su vida, para ir a donde Él la enviara: “Al pueblo pobre de América Latina, a Anunciar el Evangelio de Jesús.”

Santa María Bernarda fue una mujer deslumbrada por Dios, por el Evangelio y por los pobres. La preocupación por los otros, especialmente los más débiles, fue una constante de su itinerario vital como mujer consagrada. Ella y sus hermanas, vivieron no solo con los pobres sino ante todo, como los pobres. Comprendieron que la pobreza consistía, ante todo, en la capacidad de dar y volver a dar, hasta expropiarse de todo, y que esta virtud era una mediación para identificarse con Cristo pobre y con los pobres; sabía cómo cuidar de cada uno, especialmente de los enfermos que vivían totalmente desprotegidos.

Exhortaba a las hermanas, diciendo: Ojalá que los pobres se acerquen a nuestras casas, sin miedo. Que sean acogidos como hijos de Dios y hermanos nuestros, escuchados, orientados y atendidos en sus necesidades”.

Ante los sufrimientos y miseria del pueblo, la Madre Bernarda se cuestionaba, contemplaba y oraba, así: “Recibe Señor, las necesidades, la miseria, el hambre, la sed, el frío y los dolores del cuerpo y del alma de millares de pobres, y ayúdanos, con tu gracia, a servirles con generosidad”.

Internalización del mensaje:

¿Qué acciones concretas realizo o decido realizar con espíritu solidario, a favor de los más pobres?
Mi compromiso está dando respuesta a las necesidades y urgencias de la Iglesia según el Espíritu y Misión de nuestra Congregación?
¿Qué actitudes concretas necesitamos cultivar, desde el aspecto relacional en la solidaridad?

Texto Bíblico:

La solidaridad es un valor fundamental en la vida cristiana. Ser solidario significa estar dispuesto a ayudar a los demás en momentos de necesidad, y esto es algo que se repite a lo largo de la Biblia. Exploraremos cinco citas bíblicas que hablan sobre la importancia de la solidaridad.

  1. Mateo 25,35-36
    “Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí.” En este pasaje, Jesús habla sobre la importancia de ayudar a los necesitados, ya que lo que hagamos por ellos, lo hacemos por Él mismo.
  2. Gálatas 6,2
    “Llevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo.” Esta cita nos recuerda que debemos estar dispuestos a ayudar a nuestros hermanos en la fe, cargando juntos las dificultades y apoyándonos mutuamente.
  3. Hebreos 13,16
    “No os olvidéis de hacer el bien y de la ayuda mutua, porque de tales sacrificios se agrada Dios.” Aquí se nos recuerda que la solidaridad es vista como un sacrificio agradable a Dios, y que debemos seguir ayudando a los demás sin olvidar este importante valor.
  4. Santiago 2,15-16
    “Si un hermano o una hermana están desnudos y carecen del sustento diario, y alguno de vosotros les dice: ‘Id en paz, calentaos y saciaos’, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué sirve?” Esta cita nos enseña que no basta con ofrecer palabras de consuelo a los necesitados, sino que debemos estar dispuestos a ayudarles concretamente.
  5. Proverbios 19,17
    “El que se apiada del pobre presta al Señor, y Él lo recompensará con creces.” Aquí se nos recuerda la importancia de la caridad para con los necesitados, y que Dios recompensará nuestra solidaridad.
    La solidaridad es un valor fundamental en la vida cristiana, y estas cinco citas bíblicas nos recuerdan la importancia de ayudar a los demás, especialmente a los más necesitados. Sigamos el ejemplo de Jesús, y estemos dispuestos a ser solidarios con nuestros hermanos en la fe y con todos aquellos que necesiten de nuestra ayuda.

La solidaridad en el corazón del Papa Francisco

La solidaridad es un tema importante para el Papa Francisco. De hecho, sus intervenciones sobre el tema de la solidaridad son ya casi imposibles de contar: son continuas, expresadas en los contextos más diversos, dirigidas a personas, comunidades, instituciones nacionales e internacionales.

En su reflexión, Francisco constató que “la palabra ‘solidaridad’ está un poco desgastada y a veces se la interpreta mal, pero es mucho más que algunos actos esporádicos de generosidad. ¡Es más! Supone crear una nueva mentalidad que piense en términos de comunidad, de prioridad de la vida de todos sobre la apropiación de los bienes por parte de algunos. Esto significa solidaridad. No es solo cuestión de ayudar a los otros, esto está bien hacerlo, pero es más: se trata de justicia. La interdependencia, para ser solidario y fructífero, necesita raíces fuertes en la humanidad y en la naturaleza creada por Dios, necesita respeto por los rostros y la tierra”.

En medio de crisis y tempestades el Señor nos interpela y nos invita a despertar y activar esta solidaridad capaz de dar solidez, apoyo y un sentido a estas horas en las que todo parece naufragar. Que la creatividad del Espíritu Santo pueda animarnos a generar nuevas formas de hospitalidad familiar, de fraternidad fecunda y de solidaridad universal.