Carisma

Nuestro carisma de Hermanas Franciscanas Misioneras de María Auxiliadora nace de una profunda experiencia del amor misericordioso de Dios Uno y Trino, que nos lleva hacia la vida apostólica misionera, como ‘operarias del Reino’, ejerciendo las Obras de Misericordia.

Somos miembros de la Familia Franciscana, nuestra norma de vida es el Evangelio vivido en fraternidad, minoridad y apostolicidad, contemplando a Cristo que abrazó la humanidad, haciéndose pobre, humilde y crucificado.

María es nuestro auxilio y guía en la misión. Es modelo de mujer consagrada: fiel y servidora. La Congregación tiene como patrona a María, Auxilio de los Cristianos, un homenaje a su origen, el convento de María Hilf. Por esto, la Congregación es, también, mariana.

Nacimos como respuesta al mandato de Jesús de predicar el Evangelio. Somos misioneras ‘ad gentes’. Nuestra vocación misionera no se circunscribe a lugares o tareas, mas se adapta a las circunstancias y necesidades de los tiempos, con el objetivo de contribuir con la extensión del Reino de Dios.