Acción Misionera

“El primer campo de acción misionera fue Chone, en el Ecuador. Allí las hermanas respondieron a las necesidades emergentes del contexto. La acción educativa era urgente y los recursos precarios. Entonces comenzaron modestamente utilizando el patio como sala de clase. También emprendieron esfuerzos en la pastoral parroquial, a través de la catequesis con niños y adultos, enseñando la Palabra de Dios, acompañando las celebraciones y administrando el sacramento del bautismo. El cuidado de los enfermos entonces era un imperativo. Ellos acudían al convento de Santa Clara buscando alivio. Com lo que disponían las hermanas los asistían cediendo algún lugar del convento para ellos. Atentas a la realidad social, ofrecían su ayuda practicando las obras de misericordia.”

Espíritu y Misión nº 138 a 143.

Este pequeño relato ilustra el inicio de la acción misionera de las Hermanas Franciscanas Misioneras de María Auxiliadora. Desde el principio, la Congregación actúa en iniciativas de acogida, educación, salud, asistencia social y pastoral parroquial. Así surgieron colegios, hospitales, clínicas, proyectos y obras sociales e asistenciales, y la Congregación pudo contribuir activamente en el desenvolvimiento espiritual, social y económico de las comunidades, municipios y regiones enteras.

La acción pastoral siempre fue privilegiada y aconteció de acuerdo con las urgencias del contexto y necesidades de la Iglesia local, a través de servicios, coordinaciones, asesorías y administración de parróquias. La Congregación trabaja en unión con las instituciones de la Iglesia y de la sociedad civil, creando redes y sumando fuerzas en iniciativas de promoción humana y ciudadana, en la educación pública, en la educación informal, en la salud alternativa y preventiva en las misiones “ad gentes”, en la defensa del medio ambiente y en la ecología.

Madre Bernarda tradujo el amor a la Iglesia y la dedicación al servicio del Reino de Dios en el ejercicio de las obras de misericordia. Por eso, en atención a las urgencias de cada periodo histórico, la misión podrá asumir configuraciones diferentes teniendo siempre como centro la persona humana, promoción de la vida, la justicia, la paz y el cuidado con la creación.

Obras de misericordia corporales

1. Dar de comer al hambriento.

2. Dar de beber al sediento.

3. Dar posada al peregrino.

4. Vestir al desnudo.

5. Visitar a los enfermos.

6. Visitar a los presos.

7. Enterrar a los muertos.

8. Cuidar de la creación de Dios

Obras de misericordia espirituales

1.Enseñar al que no sabe.

2.Dar buen consejo al que necesita.

3.Corregir al que erra.

4.Perdonar las injurias.

5.Consolar al triste.

6.Sufrir con paciencia las adversidades y flaquezas de Nuestro prójimo.

7.Rogar a Dios por los vivos y los muertos.

8.Contemplar y alabar a Dios presente por la creación.

NOTA: La octava obra de misericordia fue propuesta por el Papa Francisco en 1 de octubre de 2016 para la celebración del Dia Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación.