Toda persona en un momento u otro de su vida se enfrentan a situaciones dolorosas como el sufrimiento, la muerte, la enfermedad,etc. Es sólo gracias a la Esperanza, la segunda virtud teologal, qu eestas realidades adquierenunsentido, convirtiéndoseen medios desalvación,enuncamino para llegar a Dios. La Esperanza nos da lacerteza de quealgún díaviviremosenlaeternafelicidad. Lavirtud dela Esperanza consiste en confiar con certeza en las promesas de salvación que Dios nos ha hecho. Está fundada en la seguridad que tenemos de que Dios nos ama. Y está basada en la bondad y el poder infinito de Dios, que es siempre fiel a sus promesas.
“Queridos, ya somos hijos de Dios, pero todavía no se ha manifestado lo que seremos. Sabemos que, cuando Él aparezca, seremos semejantes a Él y lo veremos como Él es” (1Jn 3, 2).
La esperanza heroica de las almas consagradas se demuestra especialmente en la coherencia y perseverancia en seguir la llamada divina y en vivir generosamente los compromisos asumidos con:
- Tenacidad;
- Desprendimiento;
- Resiliencia;
- Confianza;
Sus 55 años de profesión religiosa,coherente y fructuosamente vividos, son signo dela orientación decidida de Santa María Bernarda, índice inequívoco de una esperanza a toda prueba”. “Ella colocaba una gran fe en los méritos de Jesucristo (H.V.pág. 71).
¿Qué implica la esperanza?
– Una actitud que requiere de Nuestra Paciencia;
– Fiar nuestro caminar a la guía del Espíritu Santo;
– Tener confianza en las promesas de Dios;
– Buscar CERTEZAS en medio de situaciones complejas.
La mirada esperanzadora de Jesús – Hacer la voluntad del Padre
“La virtud de la esperanza corresponde al anhelo de felicidad puesto por Dios en el corazón de todo hombre; asume las esperanzas que inspiran las actividades de los hombres; las purifica para ordenarlas al Reino de los cielos; protege del desaliento; sostiene en todo desfallecimiento; dilata el corazón en la espera de la bienaventuranza eterna. El impulso de la esperanza preserva del egoísmo y conduce a la dicha de la caridad”(C.E.C 1818).
Santa Maria Bernarda…
- Conservó siempre la calma y la alegría en la enfermedad;
- Infundía ánimo y confianza, para que superar an las adversidades;
- Demostró filial respeto a Dios, procurando evitar los pecados veniales.
Soportar las arduas pruebas…
Santa María Bernarda tuvo la virtud de la esperanza y manifestó tal esperanza en el modo como afrontó las dificultades, teniendo como meta la vida eterna (H.V. 72).
La virtud de la esperanza tuvo el efecto de hacerla muy valerosa, capaz de soportar las arduas pruebas encontradas y de actuar con indómita y extraordinaria energía, en todas las dificultades que intentaban impedir la realización del plan de Dios (H.V. 204).
La verdadera y gran esperanza del hombre resiste a pesar de todas las desilusiones, sólo puede venir de Dios, del Dios que nos ha amado y que nos sigue amando “hasta el extremo”, hasta el total cumplimiento. (Jn 13, 1; 19,30).
Dejarse tocar por el amor…
Quien ha sido tocado por el amor empieza a intuir lo quesería propiamente “vida”. Empieza avislumbrar qué quiere decir lapalabra esperanza que hemos encontrado en el rito del bautismo: dela fe se espera la vida eterna, la vida verdadera que, totalmente y sin amenazas, es sencillamente vida en plenitud.
Cita biblica 1 Pe 1 3-4
Bendito sea Dios Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su gran misericordia y por la resurrección de Jesucristo de la muerte, nos ha hecho nacer de nuevo para una esperanza viva, a una herencia que no puede destruirse, ni mancharse, ni marchitarse, reservada para ustedes en el cielo. Palabra de Dios.
Interiorización y revisión de vida
1. ¿Qué es para mí la esperanza, desde mi experiencia como persona consagrada o desde la vida laical?
2. ¿En quéhechosconcretos mis actitudes,palabrasy accioneshansido realizados delafuente dela esperanza?
Seamos personas de esperanza
“Mantengamos firme la confesión de la esperanza, pues fiel es el autor de la promesa” (Hb 10,23).