Objetivo: Compartir la experiencia del liderazgo en los espacios de convivencia cotidiana, con el fin de, conocerse, valorase, estimulase mutuamente y continuar siendo signos creíbles en el mundo.

PRIMER PASO
Motivación: Se entrega a cada persona las frases del texto “Un buen líder” se pone música de fondo y se invita a las personas a leerlas en forma personal, seguidamente se hace un compartir por parejas y luego un eco a nivel de todo el grupo.

Texto bíblico: Mt. 20,25-28

Reflexión: Un auténtico líder no reserva nada para sí, se entrega para generar vida. Jesús con su ejemplo nos enseña a ser líderes desde la actitud del servicio, todo lo que enseña está respaldado con su vida. Los grandes de la tierra ejercen poder aplastando al pueblo. La regla de oro de Jesús es la del servicio: “Quien quiera ser grande que sea servidor”. Jesús no procede como los gobernantes de este mundo que están preocupados de exaltar su propia figura y sacar provecho. Él obra y actúa en favor de los más necesitados.

GRANDE ES AQUEL QUE SABE INCLINARSE PARA CUIDAR, DIGNIFICAR LA VIDA DE SUS HERMANOS Y HERMANAS.
Interiorización: A la luz de esta Palabra. ¿Qué actitudes, deben caracterizar el ejercicio del liderazgo entre las hermanas y comunidades donde ejercemos nuestra misión?

Canción: “Vivir para servir” de Salomé Arricibita u otra. (Dar un enter para escuchar)

SEGUNDO PASO: Se invita a las personas, a hacer memoria de las experiencias de liderazgo que han realizado a lo largo de su vida. Para ello se entregará a cada uno la hoja con la guía “Mi experiência en el ejercício de liderazgo”. , daremos un tiempo prudencial de 15 o 20 minutos para
desarrollarlo a nivel personal.

TERCER PASO: Se escucha la canción “Somos” y luego cada persona comparte su experiencia, desde el signo que la representa en el ejercicio de animación y liderazgo en su momento actual.
Luego se invita al grupo a un momento orante en agradecimiento por toda la experiencia compartida. Sacamos un compromiso en torno al reto y desafió de potencializar nuestro liderazgo, incidiendo evangélicamente en la transformación de nuestros entornos.

ORACIÓN FINAL:

Señor Jesús, que podamos ir cada día a la misión y dar lo mejor de nosotros mismos. Que podamos inspirar, influir y ensalzar a todas las personas con las que nos encontremos mediante el don del buen ejemplo.

Que podamos crear cambios positivos ante situaciones negativas. Que podamos tratar a todos nuestros confiados, con respeto, aprecio y bondad. Señor Jesús capacítanos para despertar nuestros liderazgos como mujeres consagradas en la extensión de tu Reino.

Danos la gracia de crecer en minoridad y servicio a los hermanos y hermanas, sin ningún protagonismo, ayúdanos a incidir en la transformación de nuestros ambientes, poniendo en el centro la persona humana. Regálanos el don del discernimiento para que ante tantas ofertas del mundo, sepamos pactar con la verdad del Evangelio, haznos capaces de inclinarnos ante el dolor humano, poniendo en pie a los que sufren, que sepamos ejercer nuestro liderazgo, asumiendo con responsabilidad la misión confiada, enfrentado las dificultades con sentido de esperanza, siendo creativas para abrir caminos y horizontes nuevos. Amén.

Texto Complementar – EXPERIENCIA EN EL EJERCICIO DE MI LIDERAZGO

Santa María Bernarda nos recuerda en la carta No. 44 que el título de Consagradas equivale a un compromiso doble: “Glorificar a Dios por su perfección personal, y glorificarlo por su apostolado en la extensión del Reino… Hermanas enfermeras, educadoras, encargadas de la despensa, del lavadero de la organización en cualquier sección de su apostolado, glorifiquen a Dios con su vida santa y con su labor” a la luz de esta invitación queremos invitarte a hacer memoria del ejercicio de animación y liderazgo en los distintos servicios que la Congregación te ha confiado a lo largo de estos años de vida religiosa, recuerda que a través de ellos, vamos dejando una huella que marcará nuestra vida y la de nuestros confiados. Describe de manera sencilla tu experiencia en la siguiente guía.

– Servicios prestados

– Acontecimientos significativos dentro de estos servicios

– Logros Dificultades

– Impulso que este servicio ha dado a mi vocación

– ¿Qué huellas he ido dejando en las Hermanas y la misión?

Al finalizar este ejercicio busco un signo que me represente en el liderazgo y animación de la misión confiada, para luego compartir en fraternidad.