La desnutrición crónica infantil afecta al 27,2% de los niños menores de 2 años en Ecuador. La DCI es considerada uno de los principales problemas de salud pública del país. Para entender la dimensión de la problemática, es importante conocer sus múltiples causas: alimentación inadecuada o insuficiente y las enfermedades continuas durante los primeros dos años de vida, además de otras carencias como: escasez de agua potable, saneamiento e higiene, y dificultades de acceso a los servicios de salud.  Una vez que el retraso en el crecimiento es diagnosticado, no hay marcha atrás. Por eso es clave tomar medidas en los primeros 1.000 días, para prevenir esta condición. 

Frente a esta problemática, varios sectores de la sociedad civil se han visto interesados en contribuir decididamente a la erradicación de la DCI. Es así que, en julio de 2020, el Dispensario Médico Monseñor Juan Wiesneth hubicado en Bucay firmó una carta de intención con el Sr. Luis Bakker Villacreses, Gerente propietario de la empresa “PRONACA”, para iniciar con la ejecución del proyecto piloto – Cantón Gral. Antonio Elizalde (Bucay), (Ecuador – Provincia del Guayas) que tiene como objetivo: “Aportar a una mejor nutrición de madres gestantes y niños en estado de desnutrición, pobreza y pobreza extrema”. Actualmente, el proyecto cumplirá 3 años de ejecución donde se vienen beneficiando un total de 90 personas, entre niños y madres gestantes.

Desde diciembre del 2022, se apertura una nueva filial del proyecto en el Cantón Pallatanga (Ecuador – Provincia de Chimborazo), que dista a 1 hora aproximadamente, iniciando con la intervención a una población de 26 beneficiarios entre niños y madres gestantes, donde se traslada el equipo médico móvil del Dispensario para hacer el abordaje con las atenciones médicas.

Este plan contempla, que los niños reciban atención y controles médicos en pediatría y nutrición clínica y las madres embarazadas en obstetricia y nutrición clínica dos veces al mes, donde también es entregado un kit alimentario. Así mismo reciben talleres educacionales en diversas áreas durante el mes.

Con mucha alegría compartimos a breves rasgos la experiencia del trabajo en red con otras organizaciones en favor de los más necesitados y a la vez agradecemos el apoyo de la Congregación de Hermanas Franciscanas Misioneras de María Auxiliadora que nos ha permitido sumarnos y aportar con estos proyectos sociales.