Vive, Bernarda vive,
por siempre su nombre vivirá,
vive, Bernarda vive,
por siempre su nombre vivirá.
Somos llamadas a ser profetas
comprometidas con la verdad,
y siendo signos de esperanza
y constructoras de unidad.
Mira que hago nuevas las cosas
y el hombre necio cegado está,
está cercano está en tu vida,
está en tu pueblo sembrando paz.
Y con Francisco y Madre Bernarda,
continuaremos sembrando amor,
en este mundo tan inhumano necesitado de libertad.
Somos llamadas a ser profetas…