Como nube blanca subiste al cielo,
a recibir de Dios tu premio,
fuiste hija fiel toda tu vida,
anunciadora de su Reino.

Madre Bernarda, mujer valiente,
contemplativa y misionera de Dios

Desde tu tierra natal de Suiza,
partiste alegre a las misiones,
con la confianza puesta en Cristo
llevaste en alto su bandera.

Fuiste operaria del evangelio,
sembrando paz justicia y vida,
llevaste amor a los enfermos
como Jesús el misionero.