Bendícenos Madre Bernarda,
y que tu bendición nos llegue al alma.
Haznos volver a la fuente verdadera,
a la esencia vital del Evangelio.
Séllanos con tu sello misionero,
únenos a tu amor por los que sufren,
por los desprotegidos y olvidados.
Danos misericordia para amar.

Por valles de humildad Dios te condujo,
a las fuentes más altas del amor.
fue tu morada allí donde se da
/: La más profunda intimidad con Dios.:/

Con tu vida de grandes sacrificios,
de profundo silencio y oración,
fuiste en la Iglesia anuncio de bondad,
/: Misericordia, abrazo y bendición:/

Fuiste presencia viva de ternura,
fuego vibrante de fraternidad.
únenos madre en un solo corazón,
/: Y celebremos gran fiesta para Dios:/