Cumplir 90 años constituye un motivo de satisfacción y alegría, ya que el éxito de esta institución es el fruto de un trabajo que ha tenido como impronta el compromiso y la responsabilidad de formar integralmente a niños y jóvenes, sueño que se inició el
primer lunes de febrero de 1933 y se ha hecho realidad a través de los años, bajo la protección de San José, inspirado desde el carisma franciscano y Santa María Bernarda y dirigido por las Hermanas Franciscanas Misioneras de María Auxiliadora,
fundadoras del Colegio.
Hasta el año 1965, el Colegio estuvo dirigido por seis Hermanas Rectoras europeas, siendo la Hermana María Luisa Bühler, quien asume la misión de brindar un servicio a las niñas de las familias del sector. Luego, asumen la dirección las Hermanas
colombianas quienes con su dedicación y esfuerzo han logrado mantener esta institución educativa entre las más reconocidas a nivel nacional e internacional, por su alto nivel académico, formación espiritual, humana y valores franciscanos.
A lo largo de estas nueve décadas se han visto grandes transformaciones que benefician de manera importante y esencial a los estudiantes, como:
- La remodelación y ampliación de la infraestructura física, la construcción de espacios lúdicos, recreativos y académicos como el parque Madre Bernarda, el planetario, el salón Fiquima, salón de ciencias, las salas de robótica y sistemas, entre otros.
- Por más de 80 años el Colegio fue de carácter femenino, a partir del año 2017 se da la apertura a la modalidad mixta.
- El fortalecimiento de la segunda lengua con el programa de Inmersión a Canadá y Londres.
- Ser acreditado en el Sistema de Gestión de Calidad a partir del año 2007 con el modelo EFQM y, posteriormente, con la norma ISO 9001 2015 que lleva a la institución a construir el camino de la excelencia y la mejora continua.
- Los diferentes reconocimientos y distinciones dados a la labor educativa como la condecoración “Andrés Bello” al mejor bachiller y un sinnúmero de premios en el campo deportivo, artístico y cultural.
- El Colegio ha estado a la vanguardia de las innovaciones tecnológicas y científicas que propenden por incentivar la curiosidad de los estudiantes con miras a un avance significativo por la investigación.
Durante 90 años son muchos los logros, dificultades y anécdotas dignos de recordar que quizás inspiran gratitud, alegría, admiración. El hacer un recuento de lo logrado no es lo primordial, sino, el compromiso que se tiene por conservar y continuar haciendo la labor con altos estándares en el servicio educativo, lo cual conlleva al mejoramiento de la calidad de vida de los estudiantes y sus familias a la luz de Evangelio como Colegio católico y con el lema de Paz y Bien. Por lo tanto, se hace necesario en esta comunidad educativa:
- Fortalecer las prácticas pedagógicas inclusivas que atiendan a estudiantes con necesidades educativas especiales.
- Continuar manteniendo el alto nivel académico y la formación en valores franciscanos de los niños y jóvenes que han sido confiados para su formación.
- Privilegiar el carisma franciscano de Santa María Bernarda en el reconocimiento de cada persona en su dignidad y el ser hijo de Dios.
- Seguir fortaleciendo desde todos los espacios formativos, pedagógicos y didácticos principios como: la participación, la integralidad, el respeto por la diversidad, la honradez, la eficacia, la imparcialidad y la transparencia, entre otros.
- Trabajar mucho por la Salud mental a todo nivel dentro de la Institución. Hoy, 90 años después hay mucho que agradecer: Primero, dar gracias a Dios por todos estos logros, fruto de un trabajo realizado con amor, entrega y sacrificio y gran sentido de pertenencia de toda la comunidad educativa y la certeza de que esta semilla cayó en tierra fértil cuya cosecha se ha venido recogiendo a través de todas las generaciones que han pasado por esta institución.
Gracias a la Hermanas Franciscanas Misioneras de María Auxiliadora, quienes asumen el llamado de Dios a formar personas que contribuyan a la construcción de un mundo mejor y que son testimonio de los valores que los identifican como exalumnos Joseístas en el campo profesional y personal; gracias a las familias que depositan su confianza en el Proyecto Educativo para la formación integral de sus hijos.
Gracias a todas las directivas, docentes, administrativos y personal de apoyo quienes a lo largo de estos años han contribuido y aportado lo mejor de sus vidas para acompañar y guiar a los niños y jóvenes.
Esta es una invitación a todos los integrantes de la comunidad educativa para seguir escribiendo la historia de la institución y que en los próximos años se pueda decir con la alegría y satisfacción por la misión cumplida: “EL SEÑOR HA ESTADO GRANDE CON NOSOTROS Y ESTAMOS ALEGRES”.
Por Hna. Hilda Gómez Guzmán – Rectora