El señor ha estado grande con nosotras y estamos alegres (Sl 125,3). En los días 29 de octubre al 30 de noviembre aconteció el Encuentro Congregacional de Formación en Preparación a los Votos Perpetuos de las hermanas: Ivanir Carletto y Leivis Rocío Caro Beleño, Enma Cecilia Valle Buri, Deicy Yolima Castro Ramos y Otília Martínez Castro, en el Centro de Espiritualidad Madre Bernarda, Cartagena, Colombia.
Este encuentro tuvo como objetivo: consolidar el trabajo de crecimiento humano-espiritual, a la luz de la espiritualidad de Santa María Bernarda, para asumir alegre y armónicamente a consagración definitiva al Señor; ahondar la experiencia de encuentro con Jesús a la luz de los talleres de oración y discernimiento, para ir configurándose como mujeres consagradas.
Tuvimos la colaboración de diversas hermanas, sacerdotes y laicos que dinamizaran los distintos talleres con las temáticas previstas en el cronograma. Somos muy agradecidas por todo y por tanto que nos fue ofrecido en todas las áreas de nuestra formación integral. Igualmente por la oportunidad de visitar y conocer un poco de la misión de nuestras hermanas ubicadas en las fraternidades cercanas. La posibilidad de visitar las hermanas mayores, nuestros tesoros del cual heredamos todo lo que somos y tenemos como Congregación, con las cuales compartimos la vida. El encuentro se dio en un espíritu de alegría, gratitud, apertura y fraternidad.
La formación recibida fue un regalo pues ofreció medios para ahondar en nuestro mundo interior, en el conocimiento de nosotras mismas y retomar la historia personal como un espacio sanador. Tuvimos buenas herramientas para identificar, entender, definir y regular nuestras emociones; ejercitarnos en la práctica del silencio, contemplación y oración, como medios que nos ayudan al conocimiento propio y
también a recrear nuestras relaciones fraternas. Fue muy esclarecedora la formación de la parte jurídica y teológica de los Votos, la responsabilidad legal del compromiso que asumimos delante de la Congregación y de la Iglesia.
Agradecemos al Consejo General y los Consejos Regionales por brindar este espacio tan valioso de crecimiento espiritual, personal y fraterno, así como a las hermanas que coordinaran y acompañaron el encuentro. Nuestra gratitud también a cada una de las hermanas de la Congregación por este “kairós” en nuestras vidas. Dios las bendiga por las oraciones, cercanía y mensajes fraternos.