Acompañemos el testimonio vocacional de la Hna. Domitila Martínez Castro. Ir. Domitila se unió a la Congregación de las Hermanas Franciscanas Misioneras de María Auxiliadora a la edad de 18 años. Es de Cincelada, Santander, Colombia. Actualmente ejerce el servicio de Animadora Regional de la Región Misionera Santa María Bernarda. El 12 de noviembre de 2022 celebró bodas de 25 Vida Consagrada en Funza, Cundinamarca, Colombia.
“No temas que te he redimido, te he llamado por tu nombre “Domitila”, tú me perteneces” (Is. 43,1). Esta certeza de sentirme amada y llamada por el Señor, la experimenté desde mi tierna infancia, a través de signos y medios, que me permitieron descubrir cada vez con más claridad que el Señor me hacía un llamado especial, para consagrar mi vida entera sólo a Él.
Ingresar a la Congregación de Hermanas Franciscanas Misioneras de María Auxiliadora, ha sido la oportunidad de ir haciendo realidad el sueño y el llamado que el Señor hace todos los días en mi vida y puedo decir después de 25 años de Consagración Religiosa, que he buscado vivir con alegría, entusiasmo y radicalidad; me siento amada por el Señor y por mis Hermanas de Comunidad; la misión encomendada siempre la realizo con gusto y tanto las dificultades como las experiencias bonitas se traducen cada vez en una oportunidad para crecer, aprender, adquirir experiencia, ser más persona y mejor Religiosa.
En este momento y al celebrar mis 25 años de Vida Religiosa, me siento realizada y con grandes retos, retomando las palabras de San Pablo a Timoteo y hoy para mí, al continuar diciéndole SÍ al Señor en esta vocación que he recibido: “Por eso te recuerdo que avives el don de Dios que recibiste por la imposición de mis manos. Porque el Espíritu que Dios nos ha dado no es un Espíritu de cobardía, sino de fortaleza, amor y templanza” (2Tim. 1,6-7).